El poema “Por tierras de España” ubicado en la obra “Campos de Castilla”, pertenece a la segunda etapa del escritor
español Antonio Machado, etapa de carácter noventayochista.
2.a) El tema del que trata es una crítica
hacia el ciudadano español, el que destaca por destruir todo cuanto puede.
2.b) “Por tierras de España” habla del comportamiento
destructivo que tiene el ser humano hacia la naturaleza o hacia al prójimo,
condenando al resto de la humanidad con sus actos, y haciendo morir una tierra como la de Castilla, la cual
estuvo llena de vida en un período no muy lejano.
1. Según su contenido, podríamos dividir el
texto en tres partes; la primera parte comprendería desde el inicio del poema
hasta el verso octavo, en la que se hace una pequeña introducción sobre el ser
humano español, un hombre que destruye por codicia sin importar las
consecuencias que conllevan sus actos; la segunda parte comenzaría en el verso
nueve y finalizaría en el 24, donde Antonio Machado hace un descripción
detallada sobre el prototipo de campesino y se lamenta de éste y de sus
defectos; por último la tercera parte se encontraría entre el verso veinticinco
y el final del poema, en el que se hace claramente referencia al paisaje de
Castilla, a su historia y a su muerte lenta, causada gracias a la condena del
hombre.
3. Este
poema está formado por treinta y dos versos alejandrinos con rima consonante
distribuidos en estrofas de cuatro versos, cuyo esquema métrico equivale a ABAB,
es decir, está formado por serventesios. Además posee una infinidad de
adjetivos con valor negativo, a través de los cuales describe al campesino
español (pobres, pequeño, ágil, sufrido,
hundidos, recelosos, movibles, trazadas y turbios). El ritmo del poema está
formado por una serie de figuras literarias, de las que destacaremos las
fundamentales.
Hallamos un
símil en el segundo verso (como botín de
guerra) y entre el verso catorce y el quince (trazadas cual arco de ballesta), en los que el autor hace una
comparación del paisaje y de la apariencia del campesino con la guerra.
Localizamos
varías metáforas típicas de Antonio Machado como “por los sagrados ríos hacia los anchos mares”, y “al declinar la tarde”, mediante las
cuales se hace referencia a la muerte y a la fluidez de la vida.
Finalmente,
apreciamos algunos hipérbatos y epítetos que ayudan a aportar ritmo al poema.
Los primeros se establecen cuando existe un orden incorrecto sintáctico (“Que bajo el pardo sayo esconde un alma fea”
o “no fue por estos campos el bíblico jardín”), mientras que los segundos
reflejan una característica propia del sustantivo al que acompañan (“negros encinares” o “robustos robledos”), en este caso se refleja la fuerza de la
naturaleza.
La idea
principal que defiende Antonio Machado a lo largo de todo el poema es la
tendencia del hombre a ser malo por naturaleza. En la segunda parte encontramos
ideas secundarias que afirman que la población es ignorante, no tiene una
mínima educación, y que la pobreza no les permite ser feliz. En la última
parte, se defiende que aunque Castilla esté destruida, no ha quedado del todo
deshabitada, ya que en ella habita el espíritu de guerra por el que pasaron
miles de ciudadanos españoles.
Si nos
fijamos todas estas ideas argumentan la principal, que el hombre sea malo por
naturaleza, está argumentado por su ignorancia y por su infelicidad. Una
persona que no posee una mínima educación, no puede optar por la posibilidad de
mejorar la calidad de vida, y su pobreza hace que no sea capaz de saber cómo
ser feliz, y que se deje llevar por los sentimientos de codicia y avaricia,
todo esto causa que actúe de una forma egoísta, sin pensar en las consecuencias
futuras de sus acciones.
Las características noventayochistas que
podemos apreciar en este texto son una crítica a la educación española, la cual
es el mayor problema de la humanidad, el tema de Castilla, con abundante
pesimismo sobre la sociedad española, el contenido tiene mayor importancia que
la apariencia del poema, y subjetividad en la descripción del paisaje de
Castilla, empleando las metáforas anteriormente expuestas (“por los sagrados ríos hacia los anchos mares”
y “al declinar la tarde”)
Antonio Machado intenta reflejar la muerte
lenta de Castilla, provocada al igual que siempre por el hombre, malo por
naturaleza, originando un abandono futuro de Castilla por parte de las futuras
generaciones, las cuales buscan una tierra con vitalidad. Además sostiene que
los únicos culpables de ello son los pobres campesinos que se dejan llevar por
el hambre y la ignorancia, no sabiendo ser feliz con los poco que puede optar
en la vida, y por ello, envidiando la riqueza del prójimo.
Estoy parcialmente de acuerdo con el
pensamiento del Autor, creo que el principal e incluso el único asesino de la
naturaleza es el ser humano, aunque no comparto la visión que tiene sobre quién
es ese destruidor innato.
No creo que
los culpables de ello sean únicamente los campesinos. Es posible que su
ignorancia o su pobreza, transformen su forma de ser, pero no son los únicos,
ni tampoco los mayores culpables. A lo largo de toda la historia, se ha ido
culpando de los problemas que surgían a la población más débil, a los
campesinos, los cuales no podían defenderse por falta de medios o por miedo
hacia las consecuencias de su defensa.
¿Para qué
quiere un campesino talar miles de robledos? El pobre campesino tenía
suficiente con la leña de varios de ellos, pero no destruía un bosque entero
dejándose llevar por la avaricia. Esos actos debían estar dirigidos por alguien
con mayor poder adquisitivo.
Si nos
fijamos el campesino español ha sido una de las pocas personas que ha sabido
apreciar lo que tenía, sin destruir totalmente. Para ello, solo es necesario
que recordemos todos los bosques que se están destruyendo y que se han
destruido, pero no por campesinos, sino a manos de otros, aunque estos
campesinos eran los encargados de hacer el trabajo.
Por otro lado, somos seres humanos y cada
uno es un mundo, por lo que seguro que existió y existe algún campesino que por
codicia y por deseo de superación a los demás, acabe con todo un paisaje.
En cambio,
como dije anteriormente, son fuerzas mayores las que destruyen el paisaje, o
puede que sea una mezcla entre estas fuerzas mayores y la ignorancia y el
hambre de la población.
Este hecho los podemos relacionar con
multitud de acciones humanas en paisajes y en bosques, como el de Madagascar, del
que queda solo un cuatro por ciento tras la llegada del hombre, aunque la
población también tuvo algo de culpabilidad, el mayor culpable de todos fue el
gobierno que se dejó llevar por la codicia y por la corrupción, sin importar el
futuro que tendrían sus ciudadanos y todas las especies endémicas que dependían
de esos bosques.
Además este
poema ha servido como fuente de inspiración de algunos grupos españoles de la
actualidad. Un ejemplo de ello, es la canción Luna de Extremoduro, en la cual aparece el último serventesio del
poema.
En conclusión, el hombre que describe
Antonio Machado no ha cambiado mucho al de nuestros tiempos, por no afirmar que
no ha cambiado nada, aunque no toda la población tiene esta actitud, solo una
minoría, por lo que no se debe generalizar. Además, los problemas que describe
el poeta son problemas actuales y serán problemas futuros, si el ser humano no
cambia su forma de razonar egoístamente.
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